jueves, 26 de diciembre de 2013

EL AÑO NUEVO SI EXISTE

Se llegó el año nuevo, y no debe ser un descubrimiento para nadie que en el mundo existimos muchas personas que tenemos una tendencia natural hacia la  melancolía. Es por esto que mostramos cierto recelo o aversión para con estas épocas. Por extraño que parezca existimos algunas personas que, de manera natural y en todo momento somos propensos a la melancolía, a la tristeza, a la seriedad.

Y esto se acentúa por supuesto en las épocas navideñas. Piensen en esto, las épocas navideñas son el momento del año en la que los índices de depresión y suicidios se incrementan dentro de la sociedad en general, imagínense ahora el efecto que una temporada de clima gris, frio, melancolía e introspección general puede tener en una persona que ya es así de manera natural el resto del año. Si las fiestas invernales son el momento en el que las personas normales se vuelven como nosotros, esto significa que los melancólicos nos hundimos todavía mucho mas en la tristeza.

En épocas decembrinas tenemos un poco, en algunos casos mucho, mas tiempo libre. También es la época en al que gracias a reuniones familiares artificiales nos reencontramos con familiares o amigos, que no habíamos visto desde hace mucho tiempo, y es entonces que comienzan los recuentos y las comparaciones. Además gracias a esto nos hacemos conscientes de cómo la vida va pasando por enfrente de nosotros y se va apagando en algunos casos. Esto hace de las fiestas decembrinas la oportunidad de entristecerse un poco en el caso de ser persona normal, o bien, de pegarse una depresión marca Kurt Cobain.

Aunque siempre tenemos a las fiestas, posadas (sin peregrinos), y borracheras en general que se dan en estas épocas, esto nos ayuda en muchos casos a que la depresión no nos pegue, o nos pegue sin darnos cuenta. ¿La compañía de nuestros familiares y amigos mas cercanos es siempre el mejor antídoto contra la tristeza? No, el alcohol.

A pesar de lo que pudieran pensar la mayoría de los que siguen mis pasos por internet, mi opinión es que lo que sucede en estas fechas, y mas específicamente el fin del año y el comienzo del año nuevo, es mucho mas que un truco publicitario por parte de las empresas, para hacernos comprar lo que no nos hace falta, y comer lo que no necesitamos comer. En realidad la mercadotecnia solo se ha encontrado con esta feliz coincidencia de las fiestas decembrinas, las cuales por cierto se celebran incluso mucho tiempo antes del surgimiento del mito de Cristo.

Mas allá de los anuncios insoportables, las reuniones innecesarias, y los regalos no solicitados, el cambio de ciclo en la vida de los seres vivos es una verdad objetiva, de verdad se da un cambio dentro de nuestro planeta cada vez que el mismo completa una vuelta alrededor del sol. A pesar de que el inicio del año sea un momento elegido arbitrariamente por la cultura dominante del planeta (recordemos que los chinos y los árabes celebran el año nuevo un poco desfasado del resto del mundo) lo cierto es que en verdad el hemisferio norte del planeta se encuentra en la parte menguante del ciclo de la vida mientras celebramos el año nuevo.

Los arboles mueren, o por lo menos muere su follaje, ciertos animales hibernan, otros más sucumben ante las bajas temperaturas, algunos afortunados logran irse a otras latitudes en busca de climas mas benignos, y millones de kilos de materia orgánica perecen y son reabsorbidos por la tierra, con lo cual el equilibrio de nuestro ecosistema se mantiene.

Es por esta razón, puramente climatológica que las épocas decembrinas encierran, para nosotros, la melancolía de lo que se termina, pero al mismo tiempo la promesa de un porvenir un poco mas luminoso, un poco mas cálido y un poco mas alegre. Esto es algo que esta en nuestros genes, y que las grandes empresas solo aprovechan para vendernos, solo un poco mas, que el resto del año.

Por lo tanto no hay de que preocuparse, no hay ningún conflicto, ni culpa, ni manipulación, las épocas decembrinas están en nuestros genes, y cada uno de nosotros puede celebrar estas épocas, de conclusión y reinicio de ciclos, como mejor nos parezca. El considerar estas épocas especiales es lo mas normal y natural para el ser humano, e incluso para el resto de los animales. Incluyendo a las personas que nos encerramos en nuestra casa ,a solas, para contemplar nuestra mortalidad y lo insignificante de la existencia de todo lo que existe,  pues también puede significar una manera de honrar el espíritu de estas épocas.

Muy seguramente en la época de las cavernas algún hombre de Neanderthal se habrá encerrado en su cueva a esperar a que pasara el clima adverso y, acompañado de una primitiva fogata, habrá pintado alguna pintura rupestre dedicada al cambio de ciclo en la naturaleza, a las cosas que le habían pasado hasta ese momento, y a lo mejor hasta las cosas que deseaba y esperaba para el futuro.

El día de hoy yo he escrito un articulo en mi blog. Al parecer las cosas han avanzado algo desde aquellos tiempos.

1 comentario:

  1. Claro, mi querido Carlos, las personas melancólicas simpre pasamos estos días recordando, llorando y en ocaciones quejándonos de nuestra vida... Luego volvemos a la ''normalidad'' y así gira y gira la maldita ruleta de nuestros sentimientos...

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