DIARIO DE SECUNDARIA. (Parte 3)

Estamos en pleno 1999, falta solamente un año para que se acabe el mundo a causa de algo que nadie conoce, las computadoras. Durante todo el año, los medios de información alarman sobre el problema del año 2000. El nuevo milenio podría causar serios problemas en algunos países en los sistemas de misiles, suministros de agua y gas, reactores nucleares, etc. Las pocas cosas que logro entender al respecto se mezclan con la desinformación y fantasías sobre la tecnología de aquellas épocas.

Estamos todavía a varios años de usar la palabra “Google” como sinónimo de búsqueda de información, y lo mas tecnológico a lo que aspira un servidor es a una maquina de escribir (mecánica, no eléctrica) y a una video casetera VHS en la cual uno puede mágicamente guardar los programas de televisión, que no puede ver, para verlos después. La tecnología nos invade a finales de los 90s.

Hacia el final de esta sección encontraran un texto bastante peculiar. Un texto en el que mi “yo mismo” de 1999 se pone a lloriquear sobre lo incomprendido y miserable que se siente. Por mi mente circulo la idea de omitir esta parte, porque honestamente siento que no aporta nada, pues la mayoría de los adolescentes forzosamente se sienten así, por convertirse en una fabrica de hormonas de tiempo completo.

Sin embargo decidí mantenerla por dos razones, una por mantener esta transcripción fiel a la original, y en segundo lugar, por si acaso algún adolescente llega a toparse con este articulo y casualmente se pueda sentir identificado con estas palabras que escribí a los 14 años (gracias a la indexación de Google, esto es muy probable).

Así que al final de este articulo agregaré de nueva cuenta una intervención del “yo presente” (el Carlos de 27 años) en la cual aclaro un par de puntos respecto a esta parte de la adolescencia, la cual espero que algún adolescente pueda encontrarla útil.

29 de abril de 1999.

Nos pusieron en la clase de "orientación" un cassette de una película que trata de sexo para jóvenes. La mayor parte de todas las cosas que decía yo ya me las sabía, pero los otros sí estaban muy atentos porque como que nunca habían visto nada del tema. Yo me acuerdo que en el colegio a nosotros nos llevaron hasta a una psicóloga para que nos diera una plática. O sea que en la clase me la pasé aburrido.

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5 de mayo de 1999.

No hay nada bueno en la tele, los días que son festivos siempre ponen mugrero aburrido en lugar de poner lo de siempre. Y como todos los días mi mamá me regaña.

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6 de mayo de 1999.

Ayer aprovechamos que era día festivo para ir a jugar a la casa del zurdo al “Nintendo 64”, íbamos a ir por Idi, mi primo, pero no estaba en su casa, o sea que nada más fuimos Oscar y yo a la casa de Oscar. El cassette  que más jugamos fue el de Golden Eye 007 y me gustó tanto que salí de su casa queriendo dar disparos en la vida real.

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Sin fecha en la página, escrito a principios de Junio de 1999.

Hoy después de clases nos juntamos el zurdo, Fabián, Chuy, “el canilla”, y yo después de las clases en donde esperamos del camión, porque la maestra Gaby de orientación vocacional nos dio una plática de sexualidad. Primero nos separaron entre hombres y mujeres, y a las mujeres les hablaron de las mujeres y a los hombres de los hombres.

Me acuerdo de que la maestra preguntó que cuál era el clímax, que qué significaba, y Rigo dijo que era "cuando a la chava le mamabas ahí", y todos se rieron. Pero yo fui el único que sabía que el clímax, o también se le dice orgasmo, es el máximo punto de placer cuando estás teniendo una relación. También dijeron que a las mujeres primero se les bajan las estrellas y la luna y después les bajan los calzones y todos se rieron.

Luego cuando se terminó la clase nos fuimos a tomar el camión y allí, en la parada, nos quedamos un rato platicando de lo que habíamos oído en la clase y de nuestras propias experiencias. Nos pusimos a ver de qué tamaño la teníamos todos, dibujamos más menos de qué tamaño la teníamos en la tierra y Chuy nos contó que su hermano, que ya está grande, la tiene igual de gruesa que una perilla de una puerta. También resultó que todos nos masturbábamos, pero parece que yo era el único que lo hacía acostado, porque a todos se les hizo raro cuando les dije que me la jalaba acostado.

Lo que yo no sabía era que algunos ya habían visto a algunas compañeras de la Secu en ropa interior, Fabián nos dijo que hasta había visto que a una se le notaba la toalla que traía, no entendí bien si sólo se la vio, o vio cómo se la estaba poniendo.

Parece que al final de cuentas como siempre soy el menos experimentado en este tipo de cosas, aunque la teoría me la sé mejor que todos.

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Sin fecha en la página pero escrito en de Junio de 1999, aproximadamente.

Hoy a mí y a mi primo nos pusieron a hacer un dibujo para una clase de inglés de la profe Anabel, que nos da clases de inglés. En la secu conocemos a esa maestra como “la chicher” y las razones no saltan a la vista, sobre todo cuando la profe se inclina en nuestros pupitres para revisarnos alguna cosa.

Hoy estábamos en el piso haciendo el dibujo y mi primo me dijo, ya después de que salimos de la escuela, que hubo un momento en que la profe se inclinó en el piso, y se puso a explicarle más o menos cómo iba a ser el dibujo, y en eso pudo verle todo el escote cuando se agachó. Mi primo me dijo que no le contara a nadie, pero no me dijo que no lo escribiera.

A mí lo que más me llama la atención de la profe, y de todas las demás chavas, es el trasero. Desde que estaba en la primaria, me acuerdo que las chavas que más me llamaban la atención eran las que tenían más buena de la cintura para abajo.

Y es que aparte la profe Anabel tiene un sonecito al hablar. Habla como hablan los gringos más o menos, seguro porque la profe es de allá. Y aunque a la mayoría les da risa a veces como pronuncia las cosas, a mí se me hace muy cachondo como habla y cómo camina.

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Sin fecha en la página, escrito en Octubre de 1999.

Hoy estábamos platicando en el salón cuando Fabián sin querer se estiró y accidentalmente le tocó a Ivonne entre las piernas. Pero no nomás le rozó, casi casi le agarró directamente ahí, y me consta que fue por accidente porque él estaba de espaldas a Ivonne, hablando conmigo, y ella venía caminando para pasar a un lado de nosotros. Yo estaba de frente a ella, y vi todo directamente. Pasó al contrario que con Mauri otra de las chavas del salón, porque el zurdo le tocó sentarse atrás de ella, y ella está bien nalgona, y cuando se sienta las nalgas se le salen por atrás de la silla, y le queda un pedazo de trasero salido.

Entonces el zurdo se dio cuenta que accidentalmente le rozaba sus nalgas con la rodilla, y ella no se daba cuenta, porque pensaba que era la mochila del zurdo. Entonces se le ocurrió ver si podía tocárselas con la mano, a ver si ella pensaba que era la mochila, y tampoco se dio cuenta de que en realidad le estaba manoseando las nalgas. Desde que nos contó esto hemos estado fijándonos a ver a quienes de las mujeres del salón se les salen las nalgas del asiento, para ver si se las podemos agarrar sin que se den cuenta, o disimulando que se las estamos rozando con la mochila.

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Navidad de 1999.

Los días son tristes,  las personas que están a mí alrededor solo se preocupan por pelearse, y yo la verdad ya no puedo soportar más esto.

Alguna vez escuche que si deseas algo con la suficiente fuerza, entonces lo que deseas se te cumple. Pero yo por más que deseo que las cosas cambien, no cambian nada.

No quiero ser yo, quiero ser otra persona, quiero ser una persona que los demás admiren quieran y acepten. La mayor parte del tiempo me siento incomodo enfrente de los demás, mi amigos no se dan cuenta de que cuando estoy enfrente de ellos, lo que de verdad quisiera seria estar en otro lugar, haciendo las cosas de otra manera.

Me duele ser gordo, me duele que por eso no haya podido nunca cantársela a ninguna de las chavas que me gustan porque, obviamente se desde antes, que me van a decir que no, me van a rechazar y a lo mejor hasta se burlaran de mi, o peor hasta le pueden decir a los demás para que se burlen también de mi.

Hace poco el “Pina” estaba escribiendo algo en unas hojas que traía y el zurdo se las encontró, eran cosas que él pensaba y reflexionaba, pero que no quería que nadie viera. Entonces el zurdo se las vio, se las agarró y las medio leyó en voz alta para que todos supieran lo que el “Pina” había escrito.

En ese momento todos nos reímos, yo también me reí, pero también pensé que algo muy parecido a lo que la Pina había puesto era lo que yo también sentía casi siempre. Luego en esas hojas lo que más se me quedó fue la frase "me siento solo, me siento aislado…", el zurdo dijo ya después que pobre güey, porque para poner eso en esas hojas es que de verdad tenía que estar muy feo lo que le estaba pasando, y que hasta se sintió culpable porque cuando leyó las hojas en voz alta alcanzó a ver que el “Pina” como que quiso llorar, y por eso ya no le siguió leyendo sus hojas en frente de todos.

Pero pos yo estoy igual que el “Pina”, porque también me siento aislado, y me siento solo porque estoy gordo. En veces lo único que quiero es que alguien me abrace y que me diga que me quiere, pero pos ninguna persona, mucho menos una mujer, me va a poder decir eso nunca porque nadie puede querer a alguien gordo y lleno de espinillas.

El año pasado mí amigo “Rigo” estaba también gordo y este año llegó muy delgado y diferente, porque su papá se murió y a él del susto le dio azúcar, y por culpa de eso Rigo se puso bien flaco. Y ahora hasta anda con chavas de la secu, porque ya no está gordo.

Yo también algún día quiero estar como Rigo. Porque la gente lo único en lo que se fija es en si estas gordo o no. A las gentes no les importa si eres inteligente en la escuela, o la manera que tienes de pensar y de ver la vida. A las muchachas nada más les importa si estas delgado y guapo, y si te puedes pelear y partírsela a varios, para defenderla, o si tienes dinero.

Las mujeres no quieren a alguien bueno, que las quiera, que las admire y que necesita ser abrazado. Las mujeres quieren alguien alto, delgado y fuerte para que las defienda como si fueran de su propiedad. Las chavas quieren sentirse propiedad de algún macho, aunque digan que no quieren eso y que quieren ser libres, la verdad es que las mujeres quieren a alguien que las domine y las haga sentir inferiores. Por eso la gente que no es atlética y alta y guapa, o sea la gente como yo, batallamos mucho para encontrar alguien con quien compartir la vida. Pero eso no es culpa de nadie, nada más es culpa de “la selección natural”, la supervivencia del más fuerte.

Y los que no somos fuertes nos tenemos que conformar con seguir necesitando alguien que nos complemente en la vida. Por eso igual que él “Pina” me siento solo, solo porque estoy feo y gordo, pero como eso nadie le importa mejor lo escribo en estos papeles, igual que lo hizo el “Pina”.

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“Ola Ke Ase”: Como les prometí al principio, aquí esta de nueva cuenta el Carlos del 2013, para comentar un poco sobre lo que acaban de leer. En primer lugar todo el romanticismo que mi yo de 14 años acaba de plasmar en esas paginas “manchadas con sangre de un corazón que sufre” no es tal.

A los 14 años uno no puede saber lo que es el amor y mucho menos el “verdadero amor”, a esa edad uno apenas esta descubriendo su propio cuerpo y los limites territoriales de su colonia, por lo tanto es imposible el comprender las relaciones interpersonales en todas sus variedades y matices a una edad en la que apenas empiezas a rasurarte (aplicado en ambos sexos).

Casi todas las cosas que están en la cabeza de un adolescente, ante la falta de verdadera información, y verdadera experiencia son fantasías, por lo tanto, si tu que estas leyendo esto eres adolescente, es importante que comprendas que todas las cuestiones que en este momento te parecen de vida o muerte, no son mas que fantasías e idealizaciones potenciadas por tu curiosidad y ganas de tener sexo. Ni más, ni menos.

Y aunque necesariamente hemos de pasar por dichas fantasías para ir poco a poco descubriendo como son las cosas en la vida real, seria un error terrible, y en muchos casos irremediable el tomar decisiones importantes y que afecten el resto de nuestras vidas en una etapa tan temprana, y de tanto dolor como la adolescencia (incluso la etimología de la palabra “adolescencia” viene de las raíces crecer y dolor).

Por lo tanto me gustaría dejar algo en claro, por si algún adolescente confundido llagase a leer este artículo, y es que la vida empieza hasta que termina la adolescencia. Por lo tanto trata de salir bien librado de tu adolescencia, y no te preocupes mucho por lo que te suceda, o lo que te falte en este momento. Además muy seguramente, cuando tengas 27 años, recordarás esta etapa con ganas de agarrarte a patadas por estúpido.