miércoles, 6 de agosto de 2014

COMO ESCRIBIR UN TRABAJO ESCOLAR.

¿Cuántas veces durante nuestra vida académica, y en algunos casos también en nuestros trabajos, no nos hemos enfrentado al problema de redactar algún informe o reporte para que sea revisado por nuestro jefe o maestro?

Y terminamos por postergarlo y postergarlo, hasta que ya no nos queda más tiempo y nos vemos obligados a hacer y entregar cualquier cosa, felices de que por lo menos no resultaremos reprendidos, pero con la sensación de que pudimos haberlo hecho mejor.

Muchas veces esta postergación inconsciente se debe, simplemente, a que no sabemos cómo realizar un buen reporte escrito, “debería de estar haciendo ese trabajo ahora mismo en lugar de estar aquí chateando o viendo la televisión… pero ni siquiera sé por dónde empezar”.

Primero que nada debes hacerte consciente de la razón por la cual es necesario que tú hagas dicho trabajo escrito. Más allá de no reprobar o de conseguir una buena calificación en la materia o en tu trabajo, un reporte o informe se hace con estos tres propósitos:

1- Para reunir cohesionada mente en el texto, toda la información obtenida de distintas fuentes durante alguna investigación.

2- Para ayudar a pulir el nivel de la comunicación entre tú y la persona que dará lectura al reporte, es decir que tu reporte por definición debe ser compacto y fácil de leer (evita el copypaste).

3- Para ayudarte a ti mismo a comprender el tema que estas desarrollando, es decir un buen reporte debe hacer que tú mismo comprendas mejor el tema al terminar de escribirlo.

Cualquiera puede hacer un buen reporte o informe, simplemente se trata de tener habilidad para redactar, como la que estoy usando yo al hacer este artículo, y esto no es más que, asegurarnos de que las palabras, que escribimos, están en la forma y el orden correctos para que sean interpretadas fácilmente y a la primera lectura. Para conseguir esto tal vez debas repasar varias veces cada párrafo que escribas, y ciertamente la manera en la que escribimos algo, muchas veces no es la misma forma en la que lo diríamos al hablar.

También hay un procedimiento (serie de pasos) que nos ayudarán a la hora de dividir el trabajo que tenemos que hacer para conseguir un bonito ordenado y legible reporte escrito.

1-    Identifica tu tema: Si no tienes algún tema definido o el maestro les dejó la libre elección de algún tema, entonces el tema se puede elegir mediante una lluvia de ideas (brainstorm). En cambio si el tema ya está definido, este paso lo tienes ya resuelto. Con este paso lo que buscamos es fijar la dirección de nuestros esfuerzos.

2-    Determina el enfoque: Primero deberás ojear algunos libros sobre el tema, leer los índices, los subtemas y algunas páginas que llamen tu atención de libros que traten del tema de tu investigación, también puedes navegar un poco en internet para ver lo que opina la gente y enterarte de lo último que se dice al respecto. Una vez que estés bien empapado al respecto, deberás decidir el enfoque con el que redactarás tu reporte.

Deberás decidir los límites sobre la redacción de tu trabajo, que puntos o aspectos desarrollaras de forma superficial y en qué aspectos del informe profundizarás más.

Con estos puntos ya establecidos, preferentemente en papel, ahora vamos a hacer una lista de los contenidos que proyectamos vamos a tener en nuestro trabajo. Esta lista no será definitiva y podremos modificarla conforme avancemos en la redacción de nuestro trabajo. Los contenidos e índices que van al principio de nuestro trabajo, los redactaremos al final.

3-    Redacción: Ahora sí, ya tienes el tema, los puntos principales  y más o menos tienes visualizado hacia donde llegarás con tu reporte. Ahora simplemente nos preocuparemos por los detalles, en este punto es en el cual nos ponemos detrás del teclado y empezamos a desarrollar nuestro tema INTRODUCCIÓN, DESARROLLO y CONCLUSIÓN, es la estructura más básica con la que puedes comenzar, y dependiendo de tus necesidades, la iras enriqueciendo.

También en este punto del trabajo es donde debes cuidar tu bibliografía, asegúrate de registrar el nombre de las fuentes, libros o páginas de internet, autores del material consultado y hasta los números de las paginas, todo esto debe ir incluido al final en la bibliografía de un buen reporte, sin esto tu trabajo serán simples letras sobre un papel que para fines prácticos no tendría ningún sustento.

4-    Revisión: Ahora ya debes tener entre manos el primer borrador de tu trabajo, en este punto muchos estudiantes y hasta profesionales piensan que han terminado, pero todo buen escritor sabe que siguen las tediosas revisiones.

Lo que haremos a continuación será releer nuestro texto para buscar posibles errores de redacción, palabras mal escritas (de esto suele encargarse muy bien la computadora, pero aun así no le confíes todo el trabajo y preocúpate por dominar las reglas ortográficas y gramaticales básicas.

También aquí cambiaremos las partes con las que no estemos contentos o que quizás no explicamos bien, incluso tal vez debamos suprimir partes que resulten redundantes o que en realidad no tengan mucho que ver con el tema principal que estamos tratando, se trata de ser nuestros propios críticos.

Los redactores de los periódicos y los escritores profesionales, acostumbran encargarle este proceso de revisión a otros profesionales encargados de revisar y mejorar escritos, se les llama correctores de estilo. En nuestro caso, como estudiantes o escritores informales, este proceso lo tendremos que realizar nosotros mismos, y es recomendable que entre la redacción de nuestro primer borrador y la revisión tomemos un descanso, a ser posible que estas dos etapas del trabajo las hagamos en días diferentes.

Aún así pueden y van a existir errores. Al respecto recuerdo una ocasión en la que al preparar un texto para publicación en papel, lo revisamos entre tres compañeros unas dos veces cada uno, lo mandamos a impresión y ya con el material en la mano, una persona de fuera   de la oficina se dio cuenta de que faltaba una letra en una de las palabras. No lo detectó la máquina, ni lo detectamos los tres humanos que estábamos alrededor, ese tipo de cosas pasan.

Lo importante en este tipo de trabajos, que en un primer momento nos pueden parecer difíciles e intimidantes, es aprender a dividirlos en tareas pequeñas. Una vez que todas las tareas pequeñas están identificadas (como acabamos de hacer aquí) nos será más sencillo enfocarnos en una a la vez y no revolvernos al querer saltar de una a otra, esto solo nos hace perder tiempo y nos desalienta al hacernos creer que no podemos entender el tema.

Esto es falso, en realidad no hay tema que no podamos entender, lo único que debemos hacer es ir asimilándolo progresivamente y paso a paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario